Sabemos que nuestros pensamientos tienen un poder creador, todo lo que se presenta en nuestra vida, en algún momento de nuestra larga historia desde que fuimos creados hasta el presente lo hemos pensado, hace parte de nuestras memorias que están archivadas en nuestras
células y por lo tanto lo manifestamos.

Nuestras memorias no desaparecen mientras sigamos alimentándolas con más pensamientos, palabras o acciones relacionadas. Cada vez que pensamos en ellas o en algo similar, las estamos afianzando a través de esas conexiones que nos llevan de un pensamiento a otro, engordando aquello que nos gusta o nos