El verano es un momento ideal para disminuir la marcha y
reflexionar sobre todos los dones que nos ofrece una vida más
sencilla y pacífica. Sus elecciones personales puedes ayudarlos a
alinearse con la naturaleza tranquila del Tao. Por ejemplo, por qué
no optar prescindir de alguna nueva tecnología, al menos parte del tiempo.
Pueden elegir escribir a mano y sentir su conexión con su Fuente a medida que
las palabras fluyen a través de su corazón
hacia el papel. Pueden elegir caminar en lugar de ir en auto siempre que sea
posible. Pueden elegir calcular los números sin una calculadora, y
recordar números
telefónicos
como una vía
de personalizar sus conexiones. Elijan nadar o montar en bicicleta como
ejercicio en lugar de utilizar equipos deportivos de entrenamiento.
Como parte de su rutina de simplificación
pueden
eliminar algunos dispositivos que ahorran trabajo. Quizás
no utilizar el email o descargar música es su forma de mantenerse
simbólicamente
cerca de la tierra. Pueden conocer lo que les ofrece el mundo moderno a manera
de información y tecnología, mientras que a la vez son
conscientes de las áreas de su vida donde quieren mantener las cosas en
lo básico.
Reconozcan cuando sienten los efectos de la sobrecarga informativa, demasiados
aparatos, o demasiada complicación y cambien a un entorno que
les agrade durante el tiempo que quieran hacerlo. Simplificar su vida puede ser
una forma de incrementar su percepción de su conexión
al Tao.
Aquí tienen tres sugerencias para regresar a lo básico
Practiquen el aprecio radical – involúcrense con
alegría
en cosas que dan por sentado, tales como su hogar, su jardín,
sus alimentos, su ropa, su familia y amigos. Elijan prestar atención
dando gracias y sintiendo un aprecio amoroso.
Vean el paraíso en todo lo que les rodea –
Repiensen sus creencias de que deben viajar, ser mundanos y experimentar
tierras y personas distantes para tener una vida placentera. Cambien su visión
para ver el placer de lo que tienen, de donde viven y de quienes son.
Encuentren placer y alegría en lo simple y cultiven la utopia de sentir el Tao
en cada pulgada cúbica de espacio.
Dediquen un día al alimento – Aprecien la
inteligencia misteriosa que creó el alimento para su salud y
placer y digan una oración con cada conexión hacia esto. Ir al supermercado,
al cocinar, planear una cena, comer en un restaurante, comer algo ligero o
hasta comer palomitas de maíz en el cine son algunas de las
oportunidades para explorar conscientemente las conexiones con los alimentos
que son parte del ciclo interminable del Tao.
Namaste,
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