“Una mujer enferma le pregunta a su
cuerpo: ¿Qué puedo hacer
por ti? Y el cuerpo responde: amarme. La mujer le cree. Entonces lo ama una
semana, lo ama dos, lo ama tres. Al cabo de la cuarta semana vuelve a decirle a
su cuerpo: Oye! me mentiste. No te has sanado!!!. Y su cuerpo responde: es que
también tú me mentiste, lo tuyo no fue amor.”
Es tanta la falta de amor con la que nace
el ser humano,
es tan bajo su nivel de autoestima, que cuando repentinamente alguien llega a su vida para comentarle de la existencia de 4 códigos de luz sanadores y purificadores que son: te amo, lo siento, perdóname y gracias; la mente se llena de preguntas como:
es tan bajo su nivel de autoestima, que cuando repentinamente alguien llega a su vida para comentarle de la existencia de 4 códigos de luz sanadores y purificadores que son: te amo, lo siento, perdóname y gracias; la mente se llena de preguntas como:
¿Funcionarán?,
¿Hay
testimonios de gente que se haya sanado así con estas cosas tan raras?, Ok, pero ¿Quién avala esto?,
¿Y cómo se llama la secta?
¿Es sólo decir TE AMO y ya?
¿Cómo es que 4 palabras pueden sanar?
¿Y la medicina qué?
¿Por qué esto no se
descubrió antes si esas
palabras existen hace milenios? ¿Garantías?
O quizá esta perla:
¿4 palabras que curan? ¿Amor?… Ay no!
Perdón pero para mí no hay como el poder de Dios.
Perdóname tú a mí, pero estamos hablando de amor ¿Por qué eso tendría que tener
garantías? ¿Por qué tendrías que
condicionarlo a curarte? Es amor. No se trata de que bebas una pócima amarga que circulará por tu cuerpo quemándolo por dentro y dejándote asquead@. Es amor. Sólo hay que sentirlo. ¿Acaso amarte ha de tener precio? ¿Amarte ha
de tener resultados?
Esperar resultados suena como: ahhh no!
Yo no estoy dispuesta a amarme todo un mes sin saber si eso me llevará a algún lugar.
Deseo que recuerdes que hace 4 años escribí un libro
llamado “4 palabras que curan” y que habiendo transcurrido ese tiempo, estoy
ampliando aun más tus
horizontes. Así que las
aparentes paradojas de este texto apoyarán totalmente tu proceso de curación. No quiero que te preguntes: ¿De qué se trata? ¿Acaso estas palabras no curan? Deseo que aprendas a
interpretar lo que subyace lo escrito. Deseo que aprendas a sentir amor por ti
desinteresadamente, como si lo merecieras, que así es.
Me preguntas en qué pueden beneficiarte estos códigos de luz, o qué milagros crean como si no merecieras el amor. Como si hicieras un
intercambio extraño: Ok, Vivi.
Yo comienzo a amarme pero ¿Cuánto tiempo
tengo que hacerlo? ¿Me aseguras que mejoraré mi salud?
Vuelvo a pedirte perdón! Es que aunque jamás te sanes tu compromiso contigo es amarte! Aunque tu enfermedad
jamás desaparezca, aunque dejes este
mundo estando totalmente arruinad@, naciste para quererte y nada más. Esa es la razón de tu
existencia y no la búsqueda de
una relación
sentimental, salud o dinero, ya que eso llegará por añadidura,
llegará sólo cuando sea perfecto.
Es justo en el momento que tu mente asume
esto que he escrito, cuando se deja de preguntas, peticiones o dudas. O mejor aún, cuando aprende a amar y bendecir lo que es y lo que no es.
El milagro ya te fue concedido y nace con
la simple posibilidad de estar lo suficientemente presente, anclad@ en el ahora
para decirle a tu existencia:
Entonces te abrazo, y te regalo un TE AMO
como una de mis más valiosas
pertenencias. TE AMO como quien no quiere perderse un solo segundo de esta vida
inútilmente. TE AMO como si supiera
lo que eso logra en ti, como si tus dolores no existieran. TE AMO como si fuera
lo único que soy capaz de hacer. TE
AMO como si hoy hubiera nacido, como si fuera mi primer día de vida en este mundo. TE AMO infinito.
El milagro es que estés viv@ para sentir amor por ti. Después de eso lo que venga es ganancia.
He escrito sobre las infinitas
posibilidades que rodean a los 4 códigos de luz, he hablado sobre el hecho de que el amor más allá de crear
milagros, te permite ser consciente de ellos porque ya te envuelven. Pero jamás me había llegado la
inspiración necesaria
como para cancelar de raíz tu sed de
resultados, como para eliminar tu ansia de ver la luz cuando ya la posees, como
para arrancar de tajo tu necesidad de obtener ganancias que ya tuviste o que ya
estás recibiendo.
¿Por qué? Porque ese paso adelante que darás es mío, porque me
ilumino cuando te escribo, porque yo te necesito más de lo que tú me
necesitas, porque cuando sueltes tu ansia por recibir, entonces recibirás y yo contigo. Porque me amo en ti. Porque de tu amor me
alimento. Porque te agradezco mi luz.
Gracias por leerme.
© Todos los derechos reservados. Vivi
Cervera 2012.
Excelente!! Gracias Vivi. Voy a leerlo y leerlo hasta incorporarlo en mi y amarme de verdad verdadera. Es lo que siento. Con Amor y Paz tenemos todo.
ResponderEliminarGracias por compartirlo. Abrazote, Susana