En las alturas de Los Andes el agua se vuelve nieve. Cambia de forma, pero sigue siendo agua. Luego cambia de nuevo y se convierte en un glaciar. Después el lago y el sol seducen al glaciar y éste al derretirse se une con el río. Esto es increíblemente hermoso, el azul más azul que jamás hayas visto. Y es agua.El agua cambia de forma millonesde veces. En cada una de sus formas es espléndida, y nunca deja de ser agua. Las olas son refrescantes, confortantes. En cambio el tsunami es devorador y destructivo. A veces cae como lluvia, dando nueva vida a la tierra. Bebida de un manantial, es sanadora y nutritiva. Y también puede ahogarte, robando tu último aliento.
A medida que tu conciencia se expande, te das cuenta que el amor es todo lo que hay, que todo en el universo es una manifestación de este amor. Una vez que reconoces esto, ves la magia y la maravilla de todo. Ves el amor en la rabia de la gente, el amor en sus celos, el amor aún en su odio. Sin importar qué emociones expresen, tú reconoces que todo eso no es más que el amor intentando penetrar. Cuando nos anclamos en el amor-conciencia, todo lo que vemos es amor, y en todas sus formas es perfecto.El sufrimiento no depende de lo que nos rodea sino de nuestra percepción. Es una elección que hacemos en cada momento. ¿Qué estás eligiendo ahora? Si estás desesperado por obtener el amor del mundo exterior, dátelo tú mismo. Si experimentas ansiedad o necesidad en alguna de tus relaciones personales, o si quieres que alguien cambie para sentirte feliz, necesitas ir adentro y amarte tú mismo. No se trata de cambiar lo de afuera.
Mientras no asumamos la responsabilidad de nuestra propia felicidad, mientras no nos demos cuenta de que nosotros y solamente nosotros somos responsables de nuestra satisfacción, permaneceremos insatisfechos.En cada momento tienes el poder de reinventarte, puedes escoger lo que deseas ser. Eso es lo maravilloso de ser seres humanos: elegimos, y luego podemos cambiar. Podemos cambiar para ser más amor, más libertad, para soltar nuestras limitaciones, para comenzar a vivir en el momento, para adquirir nuevos hábitos que no nos causen sufrimiento.La verdadera conciencia toma responsabilidad; no percibe al mundo como algo separado de sí misma, sabe que es el mundo.Si me critico siempre, si estoy comparándome y quejándome, si no estoy siendo únicamente la brillantez de quien realmente soy, ¿quién es responsable de eso? Yo. Cada uno de nosotros es único y perfecto y brillante, pero tiene que encontrar esa brillantez puliendo sus facetas. La elección es propia, de nadie más.Elijo la grandeza de quien soy. No puedo ser otro: puedo ser yo, y yo soy grandioso. Esta elección es algo increíble, porque una vez que encuentras eso, no hay más comparaciones, ni celos, ni inseguridades: sólo hay amor. Luego puedes extender eso y abrazar tu mundo con dicha. Encontrarás alegría porque no te estás comparando; sólo estás disfrutando de la variedad de tu hermosa creación.
Articulo original tomado de Estrella Valpo
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