Cuando hablamos de abundancia para la mayoría de nosotros, el primer pensamiento que nos viene a la mente es acerca del dinero y sobre cuánto tenemos en el banco, y cuanto nos gustaría tener. Pero queridos amigos, la abundancia es mucho más que el dinero, puedes tener abundante salud o escasa y entonces no podrías disfrutar de los regalos de la vida. Puedes tener tiempo en abundancia para disfrutar de la compañía de tus seres queridos o tiempo para disponer de tu dinero o puedes tener escaso tiempo para disfrutar ambas cosas por estar muy ocupado.
Puedes ser un ser abundante en tantas cosas, que ya el dinero no sea necesario para ti. Tal vez eres ya abundante pero no lo reconces, no te das cuenta o simplemente no lo estás apreciando.
¿Estás viviendo la abundancia, o estás luchando contra la carencia y deseando ser abundante? Hay abundancia en tu vida de todo, ¿pero cuál estás eligiendo? ¿Están eligiendo una abundancia de dinero, o están eligiendo una abundancia de carencia?
Es importante para comenzar a ser abundante, dejar de colocar la atención
en lo que te falta y simultaneamente apreciar y agradecer aquello que ya tienes. Es necesario que sepas que aun cuando no veas reflejada en tu realidad la abundancia, al apreciar y al agradecer todo lo que ya tienes, puedes tener la certeza de que aquello que no es visible ahora, ya está en camino hacia ti…
El universo es abundante, nada más mira las estrellas, las plantas, la vida por doquier. El aire y el agua. Si no llueve donde tú te encuentras, en algún lugar está lloviendo ahora. En realidad todo lo que necesitas para ser feliz ya lo tienes en este instante pero tu mente cree que le hace falta algo. Puede que no lo veas porque tu atención está focalizada en lo que está mal o lo que no tienes, sin prestar atención a lo que está bien, a lo que ya está en tu vida pero no lo estás agradeciendo.
Cuando estamos enfocados en lo que nos falta, el universo nos complace y eso es lo que nos muestra a cada paso. No es que la abundancia no exista sino que no estamos sintonizados a ella. Entonces no está disponible para nosotros, se vuenlve invisible. No está en nuestra experiencia.
Para sentirte abundante, tienes que comenzar por actuar como un ser abundante, tienes que darte a ti mismo lo que mereces. Si quieres que tu cuerpo esté sano tienes que tratarlo como si estuviera sano, en lugar de tratarlo como si estuviera enfermo. Aquello en lo que no crees, no puede aparecer en tu realidad.
Eres parte de la fuente y la fuente te dará lo que estes dispuesto a recibir. El cambio debe ser desde adentro, desde la apreciación y la gratitud. Tu esencia divina está aquí para traer la gran abundancia que es tu estado natural. Pero no puede hacerlo a menos que estés dispuesto a soltar y dejar que suceda. Cuando estas enfocado en el caos, cuando estás enfocado en tratar de arreglar tu vida, lo único que puedes atraer a tu vida es más caos. Cuando estás enfocado en lograr la perfección, lo único que puede entrar en tu vida es más imperfección. No te percibas a ti mismo como carente , desde la visón de estar incompleto buscando algo que te ayude a alcanzar la felicidad. Todo se resuelve desde tu interior, nada está afuera, los cambios se realizan desde adentro, percibiéndote como un ser completo, perfecto que lo posee todo para ser feliz y actuar en consecuencia.
No puedes crear abundancia cuando te percibes a ti mismo, limitado, coartado, y no merecedor. Va en contra de las leyes del universo. Va en contra de todo lo que existe. Simplemente no es posible. Primero tienes que liberarte de la imagen de ti que te hace creer que tu no vales, no puedes, no mereces y aprender a usar tu poder creador. Tú puedes, querido amigo, es una elección sencilla. Tienes que vivir como un ser abundante.
A continuación te daré algunos tips que te ayuadaran a manifestarabundancia.
¬ Cuando retienes y no compartes, no fluye para ti aquello que más deseas. Suelta y confía que la abundancia está ya en ti. La manera más fácil de obtener lo que deseamos es ayudar a los demás a conseguir lo que ellos desean. Cuanto más demos más recibiremos, porque mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestra vida. La abundancia es como un musculo que si no lo ejercitas en ambos sentidos, se atrofia, tienes que creer, y parcticar el dar y recibir, esa es la manera de ejercitarla. Descubre el placer de dar en vez de dar para recibir y eso cambiará tu abundancia. Recibe sin sentirte comprometido, sin obligacíon. El dar y recibir deben de bailar el vals al son de la música de tu corazón. La pobreza no es solo falta de dinero, es falta de cualquier cosa que no fluye libremente porque estas bloqueándolo con tus pensamientos. El dinero si lo retienes igual se va, si lo sueltas sin apegos, vuelve a ti sin resistencia.
¬ Cada vez que cuentas una historia sobre un dolor en tu pasado, alguna pérdida, o sobre una limitación vieja que has experimentado, la vuelves real ahora en tu momento presente y mantienes alejada la abundancia que es tuya por naturaleza.
¬ Cambia tu noción de que es necesario competir para tener por “es bueno compartir”. Si piensas que hay que hacer esfuerzos para conseguir abundancia, cuando te encuentres cansado, sufrirás de escasez. Las creencias que tengas, las puedes cambiar o borrar. Ellas te limitan.
¬ Enfócate en lo positivo, lo agradable, ya sea que tome la forma de flores a lo largo de tu camino, o que el día amaneció con un radiante sol o una lluvia fresca, o el saludo de una vieja amistad; todo es lo mismo, cuando te enfocas en lo que está ahí, en la abundancia que tienes, entonces tu estado natural de abundancia comenzará a aparecer en todas las diferentes áreas, posiblemente también en tu cuenta bancaria.
¬ No te olvides de ti, si vas a regalar algo, también hazlo para ti y regálate lo mejor.
¬ Eres un ser totalmente abundante, necesitas permitir y disfrutar con alegría lo que es en el ahora y no lo que será en el futuro, para experimentar la abundancia.
¬ Haz lo que amas. Cuando nos conectamos con aquello que amamos, nuestra vibración aumenta y nos conectamos al campo de todas las posibilidades donde suceden los milagros.
¬ Ten la certeza de que aquello que no está ahora en tu realidad, ya está en camino. Cuando dices “No tengo dinero”, diluyes la posibilidad de que esté en camino hacia ti. Ese dinero se detiene sin importar si lo dijiste como excusa. Da la vuelta y se va en otra dirección porque verbalmente no se s le dio la bienvenida.
Te ofrezco mucha más información acerca de este tema en el próximo libro que está por nacer. Está en camino a hacerse real… muy pronto.
Gracias por leerme y te deseo una absoluta abundancia en tu experiencia.
Te amo.
Jocelyne Ramniceanu
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