Nuestras mayores inseguridades y miedos están siempre relacionados con nuestros apegos. Este día de la madre, seguramente lo estamos celebrando y disfrutando gracias al mayor apego que tenemos: los hijos.
Hemos aprendido una forma de amar con condiciones, con inseguridades, con controles que nos empujan constantemente a vivir con miedo a la pérdida de esa fuente de amor.
Seguramente esto se proyecta a otros: la pareja, los padres, otras relaciones, pero cuando se trata de los hijos que dependen de ti, es un peso que te agobia. Y si a esto le sumamos la inseguridad que vivimos en lo externo, toma un grado aún mayor. ¿Qué hacer entonces?
Te invito a celebrar un nuevo tiempo en tu vivencia de madre, más allá de la edad de tu hijo: Que este día sea el primero de un aprender a vivir como mamá en libertad. Vivir compartiendo con todo el cuidado, con toda la atención, la entrega y la más elevada cualidad de amor, pero sin apego. Comúnmente se entiende el desapego como descuido o desinterés, y hasta abandono, pero no es así. El desapego del que te hablo es amor incondicional sin miedo. ¡Imagina el poder amar libre de miedos! En realidad no sabemos cómo, pero juntas podemos aprender.
Sea como madre o en cualquier compartir de la vida, el desapegarse del miedo, el expandir la conciencia y el amor incondicional es el gran regalo que comparto con todos mis estudiantes y lectores, con todos quienes se acercan. Y esto es lo que te quiero dar a ti. Como persona, tú puedes sanar la raíz de tus miedos, descubrirlos, atravesarlos, e ir más allá, siendo tú misma, libre de todas esas limitaciones que no te permiten vivir ni en dicha, ni en paz, ni en amor incondicional.
¿Cómo lo logras? Caminando hacia esos miedos, yendo directo hacia ellos y rápidamente. Cuanto más rápido vayamos hacia ellos, más rápido la ilusión cae y vas a ver que la energía que creó ese miedo se va. ¿Y qué queda? Siempre queda más amor, siempre el miedo se disuelve y siempre hay más amor.
Pero surge la ansiedad, porque las cosas tienen que ser cómo y cuando tú quieres que sean, y entonces estás allí controlándolo todo. Pero si vas más profundo en ti, más allá de la ansiedad que produce esa inseguridad – y todos los pensamientos y sentires que la acompañan– puedes encontrar algo más.
Cuando tú eres amor conciencia, cuando el amor incondicional por ti misma es una fuerza que te llena y es abundante, fluye hacia todo y hacia todos. Entonces sí se transforma en una fuerza magnética poderosa que atrae todo hacia ti, y verás que tus creaciones superarán tus expectativas. Verás que en realidad nunca ha faltado nada y que todo está aquí y ahora, pues cuando tú te sientes así, todo viene. Cuando estás en este espacio, estás siendo el amor y estás completo dentro de ti.
Entonces, sé el amor y, simplemente, vas a poder experimentar el momento a momento con tus hijos de una manera fluida, natural, evolucionando y creciendo con ellos en cada momento y sintiendo que no hay límite.
Has sido entrenada para pensar que todo es limitado, y este pensamiento te lleva a esa ansiedad e inseguridad, pero ahora, enfócate en el amor y vive la abundancia ilimitada de esta nueva experiencia: descubrirte como una mamá compartiendo en libertad.
ISHA
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