Escrutando el Proceso
Citando al Dr. Joe Vitale:
Con toda sinceridad, hablando de caminos espirituales, técnicas de cura alternativas, de dominio de la mente, todo lo que usted ya estudió, visualizó, puso en práctica, divulgó, enseñó, defendió, como afirmaciones, técnicas variadas de establecimiento de metas, de manifestación, ¿todo eso tiene efecto, trae satisfacción, funciona siempre, sin excepción?
Con certeza no. ¿Ya se preguntó por qué?
Porque son entretenimientos de la mente. Entretenimientos que le hacen pensar a usted que tiene el mando. Que usted puede pensar, hacer y manifestar. Pero la realidad es que usted no tiene el mando, el control. Los verdaderos milagros
suceden cuando usted deja de lado los entretenimientos, los recursos acumulados de la mente, y confía en aquello que no forma parte de la charlatanería mental que se encuentra dentro de usted, su eslabón con lo Divino. Entonces, ¿como permitir que este eslabón se revele?
A través de este sistema, el Ho’oponopono.
Ho’oponopono significa “corregir un error” o “hacer lo correcto” en la lengua original
de los hawaianos. Aunque hasta ahora no muy conocido en Brasil, el Ho’oponopono
tradicional forma parte del sistema de cura Huna. Es el nombre que el
empresario/investigador americano Max Freedom Long dio a su versión del espiritualismo de los pueblos antiguos del Hawai. Mas adelante tenemos
información sobre Huna para los que les interese, pero este Ho’oponopono sobre el cual escribo aquí es muy diferente del Ho’oponopono Huna. En el sistema Huna el proceso de cura Ho’oponopono es interpersonal, requiere la participación de todos en
el proceso de reconciliación, de solución de problemas. Este nuevo
Ho’oponopono, el Ho’oponopono Auto-Identidad es usted en comunicación con la Divinidad. Fue desarrollado por la Kahuna Morrnah Nalamaku Simeona que se lo enseñó al Dr. Ihaleakala Hew Len.
Como practicar el Ho’oponopono Auto-Identidad
Aquí entenderá por que el intelecto no dispone de los recursos para resolver
problemas, él solo puede manejarlos. Y manejar no resuelve problemas. Al hacer el
Ho’oponopono usted pide a Dios, a la Divinidad, que limpie, y purifique el origen de estos problemas, que son los recuerdos, las memorias. Usted así neutraliza la
energía que usted asocia a determinada persona, lugar o cosa.
En el proceso esta energía es liberada y transmutada en pura luz por la Divinidad. Y
dentro de usted el espacio vaciado es llenado por la luz de la Divinidad. Por lo que,
en el Ho’oponopono no hay culpa, no es necesario revivir ningún sufrimiento, no
importa saber el porqué del problema, de quién es la culpa, ni su origen. En el momento que usted nota dentro de sí algo incómodo en relación a una persona, lugar, acontecimiento o cosa, inicie el proceso de limpieza, pida a Dios:
“Divinidad limpia en mí lo que está contribuyendo para este problema.”
Entonces use las frases de esta secuencia:
“Lo siento mucho. Perdóname. Te amo. Estoy agradecido”, varias veces, usted puede destacar solo alguna de ellas que le llegue mas en aquél momento y repetirla.
Deje a su intuición guiarle. Cuando usted dice “Lo siento mucho” usted reconoce
que algo (no importa saber el qué) penetró en su sistema cuerpo/mente. Usted
quiere el perdón interior por lo que le trajo aquello. Al decir “Perdóname” usted no
está pidiendo a Dios que le perdone, usted está pidiendo a Dios que le ayude a
perdonarse. “Te amo” transmuta la energía bloqueada (que es el problema) en
energía fluyendo, le vuelve a unir al Divino. “Gracias” o “Estoy agradecido” es su expresión de gratitud, su fe en que todo será resuelto para el bien mayor de todos los involucrados. A partir de este momento lo que suceda después es determinado por la Divinidad, usted puede ser inspirado a hacer alguna acción, cualquiera que sea, o no. Si continuase dudando, persista en el proceso de limpieza y después, cuando estés completamente limpio, obtendrás la respuesta.
Recuerde siempre que lo que usted ve de errado en el prójimo también existe en
usted, todos somos Uno, por tanto toda cura es auto-cura. En la medida en que
usted mejora el mundo también mejora. Asuma esta responsabilidad. Nadie más
necesita hacer este proceso, solo usted.
No existe ninguna regla en relación al orden de las frases. Use la secuencia con la cual se sienta mejor, la que esté mas en sintonía con su momento. Puede usar
una o dos, generalmente solo “Te amo” ya resuelve. El aspecto principal es que
estamos aprendiendo a relacionarnos con nuestra Mente Subconsciente, conocida
en la tradición hawaiana como el Unihipilli. Él es responsable de las memorias, él las
recibe y almacena, repitiéndolas conforme su programación. Es a él al que debemos
aprender a amar, pidiendo perdón por la falta de consideración y comunicación.
Existen detalles sobre sus características que no es necesario que sean abordadas
aquí, pero son explicadas e ilustradas mas adelante en un texto del Dr. Len. Lo
importante es saber que nos integramos con nuestra Mente Subconsciente al pedir a la Divinidad que limpie las memorias que se repiten, que generan los conflictos, los
problemas, los bloqueos de energía, que resultan en dolencias, psíquicas y físicas.
Piense las frases en todos los momentos de su día a día, esto lo mantendrá con una actitud vibrante de bienestar y comprensión, en relación a cualquier cosa que se manifieste para usted. Antes de salir de casa, pida a Dios que: “Limpie lo que hay en usted o que pueda ser la causa de algún conflicto o problema en el camino del trabajo”, (por ejemplo).
Durante su día, al sentir cualquier malestar, o sentimiento ruin, que le traiga algún
recuerdo, o no, únase a ese sentimiento “ruin” y pida a Dios que limpie las memorias
que lo están generando. Una frase muy útil es pensada así:
“¡Mis memorias os Amo!
¡Estoy agradecido por la oportunidad de liberaros a vosotras y a mí!”.
Siga con las frases (o frase) por el tiempo que quiera. El cambio es notable.
En situaciones difíciles, donde usted puede sentirse desamparado (o desamparada),
cuando sus emociones están en desequilibrio y los pensamientos fluyen
desordenadamente generando más aflicción, haga la oración de Morrnah.
Oración que abarca a todo y todos, en un verdadero bálsamo espiritual:
“Divino Creador, padre, madre, hijo todos en uno...
Si yo, mi familia, mis parientes y antepasados
ofendieron, a tu familia, parientes y antepasados en
pensamientos, palabras, hechos y acciones
desde el inicio de nuestra creación hasta el presente,
nosotros pedimos tu perdón...
Deja que esto se limpie, purifique, libere, corta todas las
memorias, bloqueos, energías y vibraciones negativas
y transmuta estas energías indeseables en pura luz...
Y así se ha hecho”.
Citando al Dr. Joe Vitale:
Con toda sinceridad, hablando de caminos espirituales, técnicas de cura alternativas, de dominio de la mente, todo lo que usted ya estudió, visualizó, puso en práctica, divulgó, enseñó, defendió, como afirmaciones, técnicas variadas de establecimiento de metas, de manifestación, ¿todo eso tiene efecto, trae satisfacción, funciona siempre, sin excepción?
Con certeza no. ¿Ya se preguntó por qué?
Porque son entretenimientos de la mente. Entretenimientos que le hacen pensar a usted que tiene el mando. Que usted puede pensar, hacer y manifestar. Pero la realidad es que usted no tiene el mando, el control. Los verdaderos milagros
suceden cuando usted deja de lado los entretenimientos, los recursos acumulados de la mente, y confía en aquello que no forma parte de la charlatanería mental que se encuentra dentro de usted, su eslabón con lo Divino. Entonces, ¿como permitir que este eslabón se revele?
A través de este sistema, el Ho’oponopono.
Ho’oponopono significa “corregir un error” o “hacer lo correcto” en la lengua original
de los hawaianos. Aunque hasta ahora no muy conocido en Brasil, el Ho’oponopono
tradicional forma parte del sistema de cura Huna. Es el nombre que el
empresario/investigador americano Max Freedom Long dio a su versión del espiritualismo de los pueblos antiguos del Hawai. Mas adelante tenemos
información sobre Huna para los que les interese, pero este Ho’oponopono sobre el cual escribo aquí es muy diferente del Ho’oponopono Huna. En el sistema Huna el proceso de cura Ho’oponopono es interpersonal, requiere la participación de todos en
el proceso de reconciliación, de solución de problemas. Este nuevo
Ho’oponopono, el Ho’oponopono Auto-Identidad es usted en comunicación con la Divinidad. Fue desarrollado por la Kahuna Morrnah Nalamaku Simeona que se lo enseñó al Dr. Ihaleakala Hew Len.
Como practicar el Ho’oponopono Auto-Identidad
Aquí entenderá por que el intelecto no dispone de los recursos para resolver
problemas, él solo puede manejarlos. Y manejar no resuelve problemas. Al hacer el
Ho’oponopono usted pide a Dios, a la Divinidad, que limpie, y purifique el origen de estos problemas, que son los recuerdos, las memorias. Usted así neutraliza la
energía que usted asocia a determinada persona, lugar o cosa.
En el proceso esta energía es liberada y transmutada en pura luz por la Divinidad. Y
dentro de usted el espacio vaciado es llenado por la luz de la Divinidad. Por lo que,
en el Ho’oponopono no hay culpa, no es necesario revivir ningún sufrimiento, no
importa saber el porqué del problema, de quién es la culpa, ni su origen. En el momento que usted nota dentro de sí algo incómodo en relación a una persona, lugar, acontecimiento o cosa, inicie el proceso de limpieza, pida a Dios:
“Divinidad limpia en mí lo que está contribuyendo para este problema.”
Entonces use las frases de esta secuencia:
“Lo siento mucho. Perdóname. Te amo. Estoy agradecido”, varias veces, usted puede destacar solo alguna de ellas que le llegue mas en aquél momento y repetirla.
Deje a su intuición guiarle. Cuando usted dice “Lo siento mucho” usted reconoce
que algo (no importa saber el qué) penetró en su sistema cuerpo/mente. Usted
quiere el perdón interior por lo que le trajo aquello. Al decir “Perdóname” usted no
está pidiendo a Dios que le perdone, usted está pidiendo a Dios que le ayude a
perdonarse. “Te amo” transmuta la energía bloqueada (que es el problema) en
energía fluyendo, le vuelve a unir al Divino. “Gracias” o “Estoy agradecido” es su expresión de gratitud, su fe en que todo será resuelto para el bien mayor de todos los involucrados. A partir de este momento lo que suceda después es determinado por la Divinidad, usted puede ser inspirado a hacer alguna acción, cualquiera que sea, o no. Si continuase dudando, persista en el proceso de limpieza y después, cuando estés completamente limpio, obtendrás la respuesta.
Recuerde siempre que lo que usted ve de errado en el prójimo también existe en
usted, todos somos Uno, por tanto toda cura es auto-cura. En la medida en que
usted mejora el mundo también mejora. Asuma esta responsabilidad. Nadie más
necesita hacer este proceso, solo usted.
No existe ninguna regla en relación al orden de las frases. Use la secuencia con la cual se sienta mejor, la que esté mas en sintonía con su momento. Puede usar
una o dos, generalmente solo “Te amo” ya resuelve. El aspecto principal es que
estamos aprendiendo a relacionarnos con nuestra Mente Subconsciente, conocida
en la tradición hawaiana como el Unihipilli. Él es responsable de las memorias, él las
recibe y almacena, repitiéndolas conforme su programación. Es a él al que debemos
aprender a amar, pidiendo perdón por la falta de consideración y comunicación.
Existen detalles sobre sus características que no es necesario que sean abordadas
aquí, pero son explicadas e ilustradas mas adelante en un texto del Dr. Len. Lo
importante es saber que nos integramos con nuestra Mente Subconsciente al pedir a la Divinidad que limpie las memorias que se repiten, que generan los conflictos, los
problemas, los bloqueos de energía, que resultan en dolencias, psíquicas y físicas.
Piense las frases en todos los momentos de su día a día, esto lo mantendrá con una actitud vibrante de bienestar y comprensión, en relación a cualquier cosa que se manifieste para usted. Antes de salir de casa, pida a Dios que: “Limpie lo que hay en usted o que pueda ser la causa de algún conflicto o problema en el camino del trabajo”, (por ejemplo).
Durante su día, al sentir cualquier malestar, o sentimiento ruin, que le traiga algún
recuerdo, o no, únase a ese sentimiento “ruin” y pida a Dios que limpie las memorias
que lo están generando. Una frase muy útil es pensada así:
“¡Mis memorias os Amo!
¡Estoy agradecido por la oportunidad de liberaros a vosotras y a mí!”.
Siga con las frases (o frase) por el tiempo que quiera. El cambio es notable.
En situaciones difíciles, donde usted puede sentirse desamparado (o desamparada),
cuando sus emociones están en desequilibrio y los pensamientos fluyen
desordenadamente generando más aflicción, haga la oración de Morrnah.
Oración que abarca a todo y todos, en un verdadero bálsamo espiritual:
“Divino Creador, padre, madre, hijo todos en uno...
Si yo, mi familia, mis parientes y antepasados
ofendieron, a tu familia, parientes y antepasados en
pensamientos, palabras, hechos y acciones
desde el inicio de nuestra creación hasta el presente,
nosotros pedimos tu perdón...
Deja que esto se limpie, purifique, libere, corta todas las
memorias, bloqueos, energías y vibraciones negativas
y transmuta estas energías indeseables en pura luz...
Y así se ha hecho”.
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