El ego se inscribe siempre en el
hacer. El Ser es la única cosa que se acompaña del opuesto exacto: no hacer
nada.
El ego está inscrito en
permanencia en la acción y en la reacción, así como en la adaptación. El Ser es
la Gracia personificada más allá de la persona.
El ego es resistencia. El Ser es
facilidad.
El ego tiene necesidad de ver. El
Ser está mucho más allá de todo ver.
El ego es siempre un movimiento.
El Ser es el no-movimiento.
Vivir, concierne al ego como al
Ser.
La vida del ego tiene siempre
necesidad de justificaciones y explicaciones. La vida del Ser es evidencia y
Silencio.
El ego inscribirá siempre su
acción en un orden lógico, donde el punto de referencia siempre es el-mismo. El
Ser se pasa de toda referencia y el punto