La mamá de hoy se ve enfrentada a un desafío múltiple, cada vez más extenso. Su profesión o actividad laboral competitiva, los hijos, la familia, y lo más importante: las inseguridades en aumento, los miedos que se sienten magnificados, las incertidumbres, las pérdidas, las crisis, etc., que afectan todos los ámbitos y relaciones, especialmente la relación consigo misma, cuya expresión se da en su autoestima, o estado anímico o salud emocional.
Tendemos a encasillar la buena o la mala madre, pero sólo existe ese ser humano con función madre entre otras, que está haciendo lo mejor que puede hacer en cada momento